Los “layoffs” son una práctica empresarial que consiste en la terminación o despidos masivos de empleados por parte de una empresa. Se trata de una medida drástica que se toma generalmente cuando una empresa enfrenta dificultades económicas, reestructuraciones internas, fusiones, adquisiciones o cualquier otra circunstancia que requiera reducir la fuerza laboral.

Los “layoffs” son diferentes de los despidos individuales, ya que afectan a múltiples empleados a la vez. Por lo general, las empresas anuncian los “layoffs” como una forma de reducir costos operativos y mantener la viabilidad financiera. Estas decisiones suelen ser difíciles tanto para los empleados afectados como para la empresa en sí, ya que pueden generar inestabilidad y afectar el clima laboral.

En algunos países, existen leyes laborales que regulan los “layoffs” y establecen ciertos requisitos y obligaciones que las empresas deben cumplir al llevar a cabo esta práctica. Estos requisitos pueden incluir notificaciones previas, indemnizaciones o beneficios de compensación para los empleados afectados.

Es importante destacar que los “layoffs” son una realidad desafortunada en el mundo laboral, pero no representan la única opción disponible para las empresas. En algunos casos, las empresas pueden explorar alternativas como recortes salariales, congelación de contrataciones, reasignaciones de personal o programas de capacitación para evitar los despidos masivos.